La nutrición juega un papel muy importante en el proceso de envejecimiento, a través de la modulación de cambios en diferentes órganos y funciones del organismo. Cuando los ancianos incorporan dietas saludables a su vida pueden revertir o retrasar muchos cambios asociados al proceso de envejecimiento. El principal objetivo de la terapia nutricional es el evitar, detener e incluso revertir la sarcopenia, que es la pérdida de masa muscular asegurando de este modo, que muchos pacientes puedan continuar viviendo en forma independiente y disfrutando de una buena calidad de vida, que les permita compartir activamente dentro de la familia y de la comunidad.

Los objetivos del tratamiento nutricional en el anciano son:

• Detener, evitar o revertir la desnutrición y la pérdida de masa muscular
• Prevenir osteoporosis, anemia, enfermedades del corazón, mantener los niveles en sangre normales de glucosa, colesterol y triglicéridos
• Fortalecer el sistema inmune
• Prevenir deficiencias nutrimentales
• Ajustar la dieta en la consistencia adecuado para cubrir el requerimiento de energía proteínas, grasas carbohidratos vitaminas y minerales a pesar de la deficiencia de perdida de piezas dentales y/o disminución de lo sentidos (olfato, gusto, vista, audición y tacto.
• Mantener un estado de hidratación optimo