Hacer cambios en la dieta y modificación en los estilos de vida ayudan a controlar la hipertensión arterial y a disminuir los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre. Estos cambios también pueden ayudar a bajar de peso y disminuir la probabilidad de sufrir un infarto en el corazón y/o un infarto cerebral así con aterosclerosis.
Los objetivos de la intervención nutricional en el paciente que hipertensión arterial y dislipidemia son:
- Normalizar la tensión arterial a través de una dieta personalizada y equilibrada además de un programa de actividad física
- Reducir de manera significativa los triglicéridos y el colesterol en sangre, así como el aumento del colesterol bueno HDL con alimentación adecuada y actividad física.
- Controlar el desarrollo de aterosclerosis así como de sufrir algún infarto.
- Lograr un peso saludable a través de la modificación de estilos de vida.
- Prevenir la aparición de enfermedades asociadas como la diabetes y la enfermedad renal.
- Mejorar la calidad de vida
La atención y el consejo nutricional en este grupo de pacientes debe ser un proceso individualizado.